Definimos los tornillos de acero inoxidable como aquella tornillería inox capaz de resistir la corrosión y la oxidación atmosférica. Pero, ¿todos los tornillos de acero inoxidable tienen la misma calidad o composición? ¿Existen distintos tornillos inoxidables? En este blog te contamos acerca de la tornillería inoxidable, las propiedades mecánicas de la tornillería inox y los distintos usos en la industria.

¿Qué es el acero inoxidable?

Para hablar de tornillería inoxidable primero hay que conocer acerca del acero inoxidable. El acero inoxidable es un material que resulta de la combinación de hierro, cromo y carbono y su principal característica es su capacidad de resistir a la corrosión atmosférica y a la oxidación en contacto con determinados materiales.

A pesar de que el componente principal del acero inoxidable es el hierro, lo que lo convierte en inoxidable es el cromo, que permite la formación de una capa protectora de óxido en su superficie (capa pasiva), convirtiendo un tornillo de hierro en un tornillo inox contra la corrosión. Muchas aleaciones contienen también níquel, lo que ayuda a mejorar la resistencia a la corrosión y mantiene sus propiedades mecánicas.

El acero inoxidable tiene una gran aplicación en las industrias Química, Farmacéutica, en la Hostelería… también en la industria Aeronáutica, la Naval o en el Transporte. Y según su composición y propiedades, usaremos un tipo de acero inoxidable u otro.

¿Qué tipos de tornillos inoxidables hay?

Uno de los usos más extendidos del acero inoxidable es la tornillería inoxidable, un producto muy versátil presente en cualquier industria o proceso de fabricación.

¿Existen distintos tipos de tornillos inoxidables? Si hablamos de composición y calidad de tornillos de acero inoxidable, debemos saber que no cualquier acero inoxidable nos garantiza que no sufrirá los efectos de la corrosión y, por lo tanto, la fabricación de tornillos de acero inoxidable deberá tener siempre en cuenta el uso de la tornillería inox en cada industria.

Veamos las principales características de la tornillería inoxidable, según los tipos de acero inoxidable que existen:

Como vemos en la tabla de tipos de aceros inoxidables, características y aplicaciones, básicamente existen tres tipos de acero inoxidable para tornillos:

Acero inoxidable austenítico

Los aceros inoxidables austeníticos son los más utilizados en tornillería. Se trata de un tipo de acero inoxidable no magnético, que contiene altos niveles de cromo y níquel y bajos niveles de carbono. Conocidos por su conformabilidad y resistencia a la corrosión, el acero inoxidable más utilizado del mercado es el AISI 304 o A2, un tipo de acero inoxidable austenítico que se utiliza en la construcción de maquinaria, mobiliario urbano, luminarias, alimentación…

Acero inoxidable ferrítico

Los aceros inoxidables ferríticos son aceros que incorporan elementos provenientes de la ferrita. Con una alta proporción de cromo (entre un 10,5% y un 27%), una baja proporción de carbono y con muy poco o nada de níquel, se trata de un tipo de acero inoxidable magnético. Por su composición, son aceros inoxidables menos resistentes y fuertes que los aceros inoxidables austeníticos.

Acero inoxidable martensítico

Los aceros inoxidables martensíticos son aceros inox altamente aleados con cromo y otros elementos. De elevada dureza y resistencia al desgaste, es un tipo de acero inoxidable magnético que suele utilizarse en cuchillería una relativamente buena resistencia a la corrosión y resistencia mecánica, se endurecen y son magnéticos.

Tornillos de acero inoxidable por industrias

Debido a sus propiedades de resistencia a la corrosión y durabilidad, los tornillos de acero inoxidable son ampliamente utilizados en una variedad de aplicaciones en diferentes industrias: automotriz, aeronáutica, industria naval, industria alimenticia…

Existen diferentes modelos de tornillería inoxidable, en función de las condiciones atmosféricas, la corrosión y el tipo de uso. También según la calidad de los tornillos de acero inoxidable. Podemos encontrar tornillos inox en:

• Construcción: los tornillos de acero inoxidable son utilizados en aplicaciones de construcción debido a su resistencia a la corrosión en ambientes adversos.
• Industria alimentaria y farmacéutica: los tornillos de acero inoxidable son ampliamente utilizados en estas industrias debido a su resistencia a la corrosión y su capacidad para cumplir con los estándares de higiene.
• Industria química y petroquímica: los tornillos de acero inoxidable son adecuados para entornos químicos y petroquímicos debido a su resistencia a la corrosión y a los productos químicos agresivos.
• Industria aeroespacial: los tornillos inox se utilizan para la construcción de aviones y otros equipos aeroespaciales, debido a su resistencia y durabilidad.
• Industria marina: la tornillería inoxidable es ideal para aplicaciones marinas, gracias a su resistencia a la corrosión en ambientes salinos.
• Industria automotriz: encontramos tornillos de acero inoxidable en diversas aplicaciones de la industria automotriz, debido a su resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar condiciones extremas.

¿Pueden oxidarse los tornillos de acero inoxidable?

Como hemos explicado, la ventaja de los tornillos hechos de acero inoxidable es que resisten la corrosión y las condiciones atmosféricas adversas. Sin embargo, esta aleación en determinados medios, sobre todo en aquellos que contienen cloruro y en ambientes altamente salinos, es propensa a una forma de corrosión denominada corrosión por picado y corrosión por rendija. En estos casos el tornillo inoxidable AISI 316 o A4, cuya aleación incorpora el Molibdeno para disminuir estas formas de corrosión, sería el más adecuado.

Además, la tornillería inoxidable cuenta con ventajas claras respecto al acero convencional. Los tornillos inoxidables se comportan mucho mejor con temperaturas extremas (tanto altas como bajas) y trabajan mucho mejor que los manufacturados a partir de aceros al carbono, que tienden a desapretrarse y perder su par en temperaturas extremas.

La corrosión intergranular puede aparecer en zonas afectadas por procesos de soldado o por estar expuestos a altas temperaturas. En estos casos la utilización de aleaciones con muy bajo porcentaje de carbono AISI 304L y 316L serían las más recomendables.

Un elemento que debemos tener en consideración cuando realizamos una unión atornillada es la tipología de metales que la componen, de lo contrario puede aparecer la corrosión galvánica o bimetálica. Este es un proceso electroquímico en el que un metal se corroe al estar en contacto directo con un tipo diferente de metal (más noble), y ambos metales se encuentran inmersos en un electrolito o medio húmedo. Algo similar ocurre cuando una pequeña partícula de acero al carbono, cobre o una escama de óxido se incrusta en el tornillo de acero inoxidable. Este fenómeno se denomina corrosión por contacto.

Por último debemos evitar la corrosión por fatiga. La utilización de AISI 316L o el Bumax 88 y 109 que pertenece a una gama de Acero inoxidable de altas prestaciones puede ser una buena solución.

Está claro que existen muchísimas aleaciones, y cada una es la más indicada para una determinada aplicación. Los materiales antagonistas, la temperatura de trabajo, la resistencia mecánica o la compatibilidad con el medio en contacto condicionarán la mejor elección de tornillos inoxidables.

Ahora ya sabes las características de la tornillería inoxidable, así como las aplicaciones, usos y tipos de corrosión que el acero inoxidable puede sufrir en contacto con distintos metales o condiciones ambientales adversas. Cabe destacar, además, que podemos encontrar tornillería de acero inoxidable por tamaños y calidad, o tornillerías de acero especiales, como tornillos inoxidables para madera o tornillos inox de cabeza avellanada, por ejemplo.

¿Tienes claro qué tipo de tornillería inoxidable necesitas? En Tormetal somos especialistas en tornillería y fijaciones, así que puedes preguntarnos por los mejores tornillos de acero inoxidable según la aplicación de tu industria. Estaremos encantados de atenderte.