Los tratamientos superficiales son procesos que se realizan tras la fabricación para dar unas características determinadas a la superficie de un objeto.Como tales, los tratamientos superficiales en fijaciones tienen dos funciones principales:
- La primera función consiste en proteger las fijaciones de fenómenos como la oxidación.
- La segunda función versa sobre otorgar a la superficie tratada unas características concretas como puede ser una mejora del coeficiente de fricción o de la conductividad eléctrica.
Existen infinidad de tratamientos superficiales en fijaciones, pero los más comunes son los que se utilizan para proteger y prolongar la vida útil de la tornillería.
Tipos de tratamientos superficiales en fijaciones
Dentro de este grupo, podríamos distinguir 4 tipos de revestimientos:
- Tratamientos electrolíticos
Los tratamientos electrolíticos son tratamientos superficiales en fijaciones en los que mediante un proceso de electrólisis se depositan finas láminas de un metal (recubrimiento) sobre una pieza receptora (fijación). En estos tratamientos, el metal de recubrimiento más utilizado es el Zinc. Estos tratamientos no están recomendados para tornillería de alta calidad (superior a 8.8) porque existe el riesgo de fragilización por hidrogenización.
- Tratamientos químicos.
Los tratamientos químicos se llevan a cabo dotando de un recubrimiento al tornillo habitualmente por inmersión o pulverización. En función del material utilizado en el recubrimiento, dotaremos al tornillo de resistencia a la corrosión o bien, de resistencia al desgaste. Estos tratamientos superficiales en fijaciones están recomendados para tornillería de alta calidad ya que no existe riesgo de fragilización. Uno de los tratamientos químicos más conocido es el GEOMET.
- Tratamientos mecánicos.
Los tratamientos mecánicos son tratamientos superficiales en fijaciones que se llaman así por su aplicación, ya que son aplicados por impacto sobre la superficie a tratar. En estos tratamientos se utiliza normalmente zinc, estaño o aluminio en polvo, que se adhiere a la tornillería al impactar contra ella. Los tratamientos mecánicos tampoco producen fragilización, por lo que también son recomendables para tornillería de alta calidad, aunque no es muy frecuente.
- Tratamientos en caliente
Como tratamiento en caliente se conoce a la aplicación de zinc fundido sobre tornillería. Este tratamiento superficial en fijaciones, aporta una gran resistencia frente a ambientes muy corrosivos; sin embargo, debido a que otorga un recubrimiento de un micraje muy elevado, no se puede aplicar en fijaciones de pequeñas dimensiones.