Como especialistas en fijaciones, periódicamente tenemos consultas relacionadas con el magnetismo de los aceros inoxidables. Eso nos ha llevado a escribir este artículo, ya que muchas veces las informaciones y respuestas que se dan no son totalmente correctas. A continuación respondemos algunas de la preguntas más habituales sobre este tema:
¿Cuáles son los aceros inoxidables más comunes?
Los aceros inoxidables más utilizados en tornillería son los llamados “Aceros inoxidables austeníticos” y dentro de este grupo los AISI 304 (A2) y AISI 316 (A4).
¿Son los aceros inoxidables magnéticos?
La creencia popular es que los aceros inoxidables no son magnéticos. Sin embargo debemos saber que existen aceros inoxidables magnéticos y aceros inoxidables no magnéticos. Entre los primeros, están los aceros inoxidables ferríticos (AISI 430), los martensíticos (AISI 420) y los dúplex (el más conocido es el AISI 2205). Como ejemplo de no magnéticos existen los austeníticos como el AISI 304 (A2) y AISI 316 (A4), que son los tipos más utilizados en tornillería. Aún así, esta afirmación de que son no magnéticos tiene matices.
¿El acero inoxidable AISI 304 (A2) el AISI 316 (A4) y los otros inoxidables austeníticos, pueden ser magnéticos?
Estos aceros presentan a temperatura ambiente una estructura austenítica que se caracteriza, entre otras cosas, por ser amagnética. Sin embargo cuando los inoxidables de la serie 300 son sometidos a procesos de deformación en frío, como es el caso de estampación, corte por cizalla o laminado, la austenita sufre parcialmente una transformación en martensita de deformación, que se caracteriza por su mayor dureza y por ser magnética. El grado de transformación de austenita en martensita de deformación, depende del nivel de deformado en frío y del contenido de la aleación del material. Existen algunos aceros austeníticos de alta aleación diseñados específicamente para soportar deformaciones en frío manteniendo la estructura austenítica, pero lo habitual es que las calidades 304(A2) y 316(A4) presenten un ligero magnetismo después del proceso de fabricación que puede ser detectado por medio de un imán. Esto no modifica de manera significativa las características anticorrosivas de estos aceros.
¿Puede ser eliminada la martensita formada por la deformación en frío?
Sí, con un recocido a 1.100°C, aunque este tratamiento no suele aplicarse a las fabricaciones de tornillería estándar.
¿La corrosión afecta con más facilidad a los materiales magnéticos?
No, no hay una correlación entre el magnetismo de los aceros inoxidables y la resistencia a la corrosión en aplicaciones habituales. El AISI 444 Ferrítico y varios inoxidables dúplex pueden, en distintos medios y en diversas situaciones, tener una resistencia a la corrosión mayor que muchos aceros austeníticos.
¿Cuál es la permeabilidad magnética de un acero austenítico?
Aunque no lo detectemos con el imán, la permeabilidad magnética de estos aceros inoxidables austeníticos no es igual a uno (el valor de permeabilidad magnética del vacío, y tomado como referencia de los materiales no magnéticos). La permeabilidad magnética de estos tornillo suele estar entre 1,05 y 1,10, porque en su proceso de fabricación se añade siempre un poco de ferrita que mejora su soldabilidad. Los aceros austeníticos recocidos son materiales paramagnéticos, con permeabilidad magnética próxima a uno.
¿Existen aplicaciones donde el acero inoxidable debe ser no magnético?
Si, instalaciones de radar, equipos de resonancia magnética, aceleradores de partículas, reactores de fusión, serían algunos ejemplos donde se precisa una permeabilidad magnética próxima a 1. En estos casos recomendamos la utilización de aceros inoxidables austeníticos de la gama Bumax® concretamente el Bumax 88 con una permeabilidad de 1,006 y el Bumax 109 con 1,007. Ambos ofrecen unos excelentes resultados y desde Tormetal se los podemos suministrar en un breve plazo.