Las uniones atornilladas sirven para infinidad de sistemas mecánicos e industriales. Pero para que estas uniones sean seguras, duraderas y efectivas, no basta con elegir el tornillo o la tuerca adecuada: la elección de la arandela correcta es igual de importante.
Aunque muchas veces se consideran componentes secundarios, las arandelas cumplen funciones técnicas clave que influyen directamente en el comportamiento y la vida útil de la fijación.
Desde Tormetal te explicamos cuáles son las funciones de las arandelas principales, los errores más comunes al seleccionarlas y cómo elegir entre los diferentes tipos de modelos de arandela, según cada aplicación.
¿Qué es una arandela y por qué no todas sirven para todo?
Una arandela es un componente de fijación que suele colocarse entre la cabeza del tornillo (o tuerca) y la superficie de apoyo. Cada tipo de arandela está diseñada para responder a una necesidad técnica específica.
¿Cualquier arandela sirve para cualquier unión? No. De hecho, si no sabemos elegir la arandela más adecuada en cada proyecto, no solo estamos perjudicando el rendimiento del conjunto, sino que puede provocar fallos, aflojamientos o incluso roturas.
Funciones de las arandelas en fijaciones atornilladas
Te explicamos de forma clara las principales funciones que tiene una arandela, según su diseño y aplicación:
Repartir la fuerza de apriete
Distribuyen la carga del tornillo o la tuerca de manera uniforme sobre la superficie, evitando concentraciones de presión quem puedan dañar el material.
Proteger las superficies de contacto
Evitan que el apriete del tornillo raye, marque o deteriore la superficie, especialmente en materiales más blandos o delicados.
Cubrir agujeros sobredimensionados
En algunos montajes, ayudan a distribuir la carga fuera del área directa de contacto del tornillo, cubriendo huecos o zonas irregulares.
Prevenir el recalcado de la cabeza o la tuerca
Reducen el riesgo de que el tornillo o la tuerca se incrusten en el material, manteniendo la integridad de la fijación.
Reducir el riesgo de que la unión atornillada se afloje
Ciertas arandelas, como las estiradas o las arandelas dentadas, aumentan el coeficiente de fricción y dificultan que el tornillo o la tuerca se aflojen por vibraciones o movimientos.
Compensar pérdidas de tensión
Las arandelas elásticas aseguran una posible pérdida de tensión del apriete por deformaciones.
Corregir la falta de paralelismo
En montajes con superficies no perfectamente paralelas, las arandelas específicas ayudan a nivelar la unión y mejorar el contacto.
Arandelas de estanqueidad
Algunas arandelas para estanqueidad (hechas de cobre, aluminio u otros materiales) sirven para sellar la unión frente a fluidos o gases.
Arandelas para sujetar cables
Se usan en conexiones eléctricas, tomas de tierra u otras aplicaciones para fijar cables o pequeños elementos.
Bloquear físicamente la unión
Las arandelas con lengüeta o solapa se usan como sistema de bloqueo para evitar que el tornillo o la tuerca giren o se desmonten.
Cómo elegir la arandela adecuada para cada aplicación
Para una elección correcta de arandelas, ten en cuenta los siguientes factores:
- La función principal que debe cumplir (bloqueo, estanqueidad, distribución de carga…)
- Las condiciones del entorno: temperatura, humedad, exposición a productos químicos o corrosivos.
- Los materiales en contacto: evitar corrosión galvánica eligiendo materiales compatibles. Hay que saber escoger el material adecuado.
- La normativa técnica exigida por el sector o la aplicación.
- La facilidad de montaje y mantenimiento posterior.
Como puedes ver, no todas las arandelas sirven para todas las aplicaciones. En Tormetal te asesoramos para seleccionar la arandela más adecuada según tu sector, tu aplicación y tus necesidades técnicas. Contamos con un amplio catálogo de arandelas DIN, arandelas de seguridad, de estanqueidad, cónicas, de presión, grower y más.
¿Tienes dudas sobre qué arandela necesitas? Somos fabricantes de fijaciones y tornillería para empresas. Contacta con Tormetal y recibe asesoramiento personalizado.