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Realizar un tratamiento superficial a un elemento de fijación como un tornillo, una tuerca, o una arandela puede parecer una tarea fácil, pero si nos fijamos en el proceso, observaremos que es bastante más complejo. Se trata de un procedimiento con una importante implicación humana y difícil de automatizar debido a que se cuenta con un gran número de tipos y dimensiones de fijaciones distintas a tratar y sólo en determinados pasos se puede contar con una asistencia mecánica.
Tratamientos superficiales en fijaciones
Preparación del producto:
Ciertos tratamientos requieren un volumen mínimo para ser aplicados. Este mínimo son los kilos necesarios para una bombada y no siempre se consiguen con una única referencia. Esto quiere decir que, en ocasiones, mezclamos distintas referencias que van a recibir el mismo tratamiento en un mismo contenedor. En este proceso tendremos en cuenta que sean artículos fácilmente distinguibles entre sí, ya que de lo contrario sería imposible proceder a separarlos posteriormente. Una vez determinamos los artículos a tratar conjuntamente, los depositamos en un contenedor debidamente identificado.
Documentación y envío de material:
Una vez tenemos el contenedor o contenedores preparados debemos documentar para cada contenedor el desglose de los productos que contiene y el tratamiento que deben recibir. Este paso es fundamental para poder identificarlos a su vuelta e imputar adecuadamente los costes de tratamiento. Una vez documentados, enviamos los contenedores a nuestro colaborador de baños.
Proceso de tratamiento:
Se realiza en la empresa especializada, el tratamiento requerido. En este punto el contacto con Tormetal y el seguimiento del proceso se mantiene para solventar cualquier duda, incidencia o retraso que pueda producirse durante el proceso del tratamiento superficial.
Recepción y separado:
Una vez se reciben los contenedores de material tratado procedemos a separar los artículos que componen el contenedor. En este sentido, el registro de información llevado a cabo en el paso 2 nos facilita muchísimo el trabajo, indicándonos qué artículos se encuentran en cada contenedor. En la mayoría de casos el proceso de separado no se puede realizar de forma automatizada debido a la morfología de los productos y es totalmente manual, con lo que un buen criterio en la mezcla facilita o complica exponencialmente esta labor. Actualmente, Tormetal colabora con un centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual que lleva a cabo algunas tareas en este ámbito con excelentes resultados.
Verificado:
Una vez los tornillos están separados se toman muestras y se verifica, junto con la documentación aportada por la empresa que ha realizado el tratamiento, que el baño se ha aplicado correctamente.
Encajado e identificación:
En nuestro ERP el artículo tratado es una referencia totalmente nueva, por lo que una vez separado del resto de referencias del contenedor debe ser encajado en envases regulares e identificado con su nuevo código y descripción. En este momento, el articulo consta en nuestro stock pero aún no está disponible a la venta.
Ubicación:
Este el es último paso previo a la venta, en el que ubicamos el material en nuestras instalaciones según criterios de rotación o urgencia y lo liberamos para su venta.
Todos estos pasos se repiten en todos aquellos tratamientos superficiales en los que una sóla referencia no tiene suficiente volumen como para tratarse en solitario, lo que ocurre en mas del 80% de las ocasiones.
La optimización de este proceso y el poder contar con profesionales especialistas en el mismo, hacen que Tormetal pueda dar una respuesta eficiente y competitiva en este campo, siendo la tornillería con tratamientos especiales, una parte significativa de nuestro volumen de negocio.
